UN CUENTO DE SOBRE UNA CANCIÓN
P. Daniel Albarrán
Érase una vez...
Estaban preparando la imagen
de El Nazareno:
-- le hacían retoques a sus vestimentas moradas,
-- le acomodaban las flores,
-- le ajustaban la cruz,
-- le pasaban un trapito para limpiar la imagen,
-- ajustaban las ruedas de la mesa en donde iría.
Y, se tomaban fotos.
Y, todos se quedaban
mirando la imagen,
y suspirando sentían
que El Nazareno,
era su amigo.
Y, todos se quedaban
mirando la imagen,
y suspirando sentían
que El Nazareno,
era su amigo.
-- ¡Bonito, más bien!
Y, entonces, yo,
que ahí estaba
empecé a cantar:
-- "El Nazareno me dijo
-- que cuidara a mis amigos".
Y, algunos
hicieron coro conmigo:
-- El Nazareno me dijo...
-- El Nazareno me dijo...
En eso, uno de los
que ahí estaban,
un poco molesto me dijo:
-- Padre,
-- no cante esa canción...
Y, es, que,
esa canción es una canción
de babalaos y de santería.
-- ¡Uppppppps!
Fue lo que dije...
Y, es que yo cantaba la canción,
y la sigo cantando
porque la parte pegajosa
dice, que:
-- El Nazareno me dijo
-- que cuidara a mis amigos...
Y, si es de babalaos,
no se niega, por otra parte, que,
esa parte me parece
que es una oración,
además, de que suena bonito.
Y, es arte musical,
que hace que sea libre
lo que cada uno imagine:
Por eso es arte.
Y es música.
Y, deja a libertad de imaginación.
Y, colorín-colorado;
este cuento se ha acabado.
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario