UN CUENTO DE SOBRE PAN Y PAN DEL CIELO
P. Daniel Albarrán
Día domingo,
4 de agosto.
Y, era, también,
el día de San Juan María Vianney,
más conocido como el santo cura de Ars.
Y, es el santo patrono
de los párrocos.
Y, famoso era él,
por su amor y dedicación
a la confesión,
escuchando a los penitentes,
haciendo de esa tarea pastoral
su principal apostolado.
También era famoso
porque era lento en los estudios,
sobretodo, en aprender latín,
en su tiempo de estudiante.
Por otra parte,
en la lectura del domingo
el Evangelio hablaba, que:
a Jesús la gente lo buscaba,
y la razon principal la había
dicho el mismo Jesús:
-- «Os lo aseguro,
me buscáis,
no porque habéis visto signos,
sino porque comisteis pan hasta saciaros.
-- Trabajad, no por el alimento que perece,
-- sino por el alimento
que perdura para la vida eterna,
el que os dará el Hijo del hombre;
-- pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios.».
-- pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios.».
Y, era el pan el tema principal.
En la primera lectura del día,
igualmente, en el libro de Éxodo
se había contado, que:
-- Dios la había dado al pueblo de Israel,
en el desierto,
-- después de la salida de Egipto,
-- después de la salida de Egipto,
-- le había dado pan:
-- codornices (carne)
-- y maná (pan).
Y, todo venido del cielo.
Y, es, que,
el pan viene del cielo.
Ya todo pan
viene del cielo.
Y, es lo que nos dice,
en una de una declaración tajante
el libro del Génesis (2,5):
- no había aún en la tierra arbusto alguno del campo, y ninguna hierba del campo
había germinado todavía,
- pues Yahveh Dios no había
hecho llover sobre la tierra,
- ni había hombre que labrara el suelo.
Y, lo que produce la tierra
para alimento,
es venido del cielo,
porque desde y con la lluvia
es que hay arbustos
y con ello alimentos.
Ya, el pan en sí mismo
es venido del cielo;
y es obra derivada de la obra de Dios.
Y, olvidar esa realidad
es una tentación.
Como fue tentación en el libro del Éxodo:
- En aquellos días,
la comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo:
- «¡Ojalá hubiéramos muerto
a manos del Señor en Egipto,
- cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos!
- cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos!
- Nos habéis sacado a este desierto
para matar de hambre a toda esta comunidad.»
Y, tal vez, ese olvido
de que es Dios
quien nos da el pan,
y, que, de por sí,
es ya pan del cielo,
sea una tentación permanente.
de que es Dios
quien nos da el pan,
y, que, de por sí,
es ya pan del cielo,
sea una tentación permanente.
Tal vez,
por eso es que Jesús
cuando nos dijo que cuando recemos el Padrenuestro, su unica oracion,
y nos la dejó
como suya y como nuestra,
dijo que dijéramos:
como suya y como nuestra,
dijo que dijéramos:
-- danos, hoy,
-- nuestro pan
-- de cada día.
Y, enseguida, recalca, que:
-- no nos dejes
-- caer en tentación.
Precisamente,
porque se nos puede olvidar
que, es que, el pan
siempre nos viene del cielo.
Y, por eso el mismo Jesús,
que hace e hizo esa oracion del Padrenuestro,
sea el permanente recordatorio
que es del cielo
que nos viene el pan.
Y, por eso,
Él mismo es el pan,
que es su Palabra y su cuerpo,
para no olvidar nunca
que es de Dios, su Padre,
el alimento.
Y, esto último sea, entonces,
el elemento que tiene que ir junto con el pan,
que es el agradecimiento.
-- ¡Ummmmmm!
-- ¡Interesante!
Y, colorín-colorado;
este cuento se ha acabado.
Fin
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