UN CUENTO DE MÚSICA SACRA
Día sábado,
en la mañana, muy temprano.
Al empezar la misa
se cantó:
-- Perdona a tu pueblo, Señor.
-- Perdona a tu pueblo,
-- Perdónale, Señor.
Y, es que estamos en Cuaresma,
primer sábado.
Y, enseguida, la memoria,
de manera sorpresiva
me llevó a una música especial,
que en otros tiempos
siempre sonaba, especialmente,
el viernes y sábado santos:
El Popole meus.
Y, se iba en procesión
en silencio
al compás de la majestuosidad
de aquella musica.
E, iba uno arrebatado
en piedad, mientras
la letra decía:
-- Pueblo mío,
-- ¿qué te he hecho?
-- ¿Cómo te he ofendido?
-- Respóndeme.
-- Santo es Dios. Santo es Dios.
Santo y fuerte.
-- Santo y fuerte.
-- Santo y fuerte.
-- Santo inmortal, ten piedad de nosotros.
-- Santo inmortal, ten piedad de nosotros.
-- ¡Uppppppps!
-- ¡Maravilloso!
Y, colorín-colorado;
este cuento se ha acabado.
Fin
___________
https://youtu.be/dTbdSSnAjn0?si=WtZ4Jcw9Rsa8wLNs
No hay comentarios:
Publicar un comentario