jueves, 31 de agosto de 2023

DIA SEGUNDO

(ANTERIOR)

(SIGUIENTE)

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A PROPÓSITO DE LA CELEBRACIÓN DE LAS FIESTAS DE LA VIRGEN DEL VALLE, AÑO 2023


P. Daniel Albarrán

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(DIA SEGUNDO)


(CONTINUACIÓN)

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SEGUNDO PUNTO:

LOS CIELOS Y LA TIERRA:


Del mismo texto, apenas en el primer versículo en el puro comienza del libro del Génesis, comienzan a ser muy ricos los datos que aporta el texto, porque, primero, crea “los cielos”, y en plural; e, inmediatamente, o más aún, en simultáneo, crea, “la tierra”.


Llama la atención, que, primero se menciona los cielos y de segundo, la tierra, con las dos particularidades, que, en plural y en singular. De manera, que, en Génesis 1, 1, ya, hay muchos elementos para profundizar. 


Otro detalle es que es uno y uno en simultáneo. Y, esos dos, unidos por la letra “y”, que sería la letra La Yód o Yúd (י), que, es la décima letra del alfabeto hebreo. Es de resaltar, igualmente, además, de lo plural y singular, es, que “los cielos” es en masculino, “los”, y “la tierra” es en femenino. Creo, entonces, ya desde un mismo comienzo en masculino y en femenino; y en plural y en singular, respectivamente, sin que faltara la letra “y”, que viene a ser la letra importante.


Todo eso, solamente, en el versículo 1.

¡Interesante!


TERCER PUNTO:

LA TIERRA :


En el siguiente versículo, en el 2, enseguida se sucede un cambio y de importancia, porque, en el versículo anterior dice que lo primero que creó fue los cielos, y es de suponer por lógica de aparición, es, que, hable primero de eso, que es primero, en este caso, “los cielos”, y en plural. Pero no. Pasa es a hablar de la tierra. Pasa a hablar de lo femenino, primero, y ni siquiera vuelve a nombrar lo masculino. Ese dato llama la atención, realmente.


El texto dice: “La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas”. 


Y, aparecen datos de la tierra que sorprenden, porque:


1) La tierra era:

2) caos y confusión

3) y oscuridad por encima del abismo, 

4) y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas.


¡Sorpresa! 


Realmente, una sorpresa, o mejor dicho, muchas sorpresas, porque, ¿no acaba de decir el texto e 1,1 que “Dios creó los cielos y la tierra”, y, no es de suponer, que, si los acaba de crear, y es el mismísimo Dios (el Einsof), tenía que estar todo, absolutamente, perfecto? Y, si es perfecto, y se supone que lo fuera, ¿Por qué, entonces, la tierra era caos, confusión, oscuridad y hay un abismo?


Y, en Génesis 1, 2 dice lo que dice que era: caos.


Además, de la sorpresa de que no hable primero de los cielos, lo masculino y en plural, sino que hable de la tierra, y de lo femenino y en singular, ciertamente, llama mucho la atención. Llama más la atención, igualmente, porque, se desprende de inmediato, que, ya Dios había creado algunas otras cosas de primero, como:


1) El caos

2) La confusión

3) La oscuridad

4) El abismo

5) El viento

6) Las aguas.


¡Ah, caramba!

¡Sorpresa!


Más aún, ya había creado el movimiento, porque, el texto dice, que, “un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas”. Y, aparece, apenas había empezado, porque, es en el segundo versículo, el versículo inmediato, la idea de un pájaro, porque es un pájaro el que aletea, que es la idea con la que se compara el movimiento del viento.


Eso, entonces, lleva a reconsiderar la idea de que no fue la luz lo primero que Dios (el Einsof), porque, ya había antes de la luz, oscuridad; y, no solamente, oscuridad, sino, también, caos, abismo, confusión, viento; y, para mayor sorpresa, ya había agua, y en plural, “las aguas”.


Apenas vamos en los dos primeros versículos, y ya hemos sorprendido a la sorpresa con las sorpresas del texto, que en términos hebreos, que es con los que se escribió estos textos de la Biblia, es El Einsof, el infinito que crea el Jojmá (los cielos) y el Biná (la tierra). Y si agachamos la cabeza en agradecimiento al hebreo bíblico, tenemos que agradecer, igualmente, por lo que significa esas dos definiciones en las que Jojmá representa lo masculino y el pasado; y Biná, representa lo femenino y el futuro. 


Este último detalle es, realmente, una sorpresa de las sorpresas, porque, si las tenemos en cuenta, vienen a ser la clave y el fundamento para entender, después, muchas cosas de manera fácil, ya que todo absolutamente todo, está ahí en el faro teológico del libro del Génesis, que apenas estamos empezando.


Vuelve a llamar la atención la permanencia de la letra “y”, en los dos primeros versículos del libro del Génesis. Nunca es solo una cosa. No falta la “y”, tanto en los cielos y la tierra, como “caos y confusión”.


(CONTINUAR)

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