UN CUENTO DE SOBRE TRANSFIGURACIÓN
P. Daniel Albarrán
6 de agosto,
día de la Transfiguración de Jesús.
Y, el texto del Evangelio
decía que al resplandecer Jesús
aparecieron a su lado
Moisés y Elías.
Y, es que, en el caso
de Moisés
también hubo transfiguración,
cuando Moisés subió al Monte.
Y, hay parecidos y hay diferencias en los dos relatos:
en los del libro del Éxodo
con Moisés,
y en los Evangelios sinópticos con Jesús.
En el caso de Moisés,
Dios Yahveh lo mandó a que subiera al Monte.
Y, que se hiciera acompañar de algunos
de los ancianos del pueblo,
pero estos se iban a quedar abajo,
al pie del Monte.
de los ancianos del pueblo,
pero estos se iban a quedar abajo,
al pie del Monte.
Segundo:
Subiría con Moisés solo con Josué;
pero Josué no subiría, propiamente,
a la cima de la montaña con Moisés,
sino que se quedaría en medio:
hacia arriba Moisés
y hacia abajo el pueblo.
Tercero:
Dios le revelaría a Moisés,
para el pueblo,
las tablas de La Ley:
las tablas de La Ley:
la única vez que Dios hace una revelación en el Antiguo Testamento.
Cuarto:
Se había cambiado el rostro de Moisés.
Quinto:
Moisés duró cuarenta días en la cima de la montaña.
Sexto:
El libro del Éxodo cuenta que
mientras eso pasaba con Moisés,
allá, arriba;
abajo, el pueblo adoraba el becerro de oro:
y, parece ser que porque
Moisés tardaba mucho:
Iban ya cuarenta días.
Y, en el Evangelio de San Marcos
se nos dice, que:
- En aquel tiempo,
Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan,
- subió aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos.
- subió aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos.
- Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.
- Se les aparecieron Elias y Moisés,
conversando con Jesús.
- Entonces Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús:
- «Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí!
- Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elias»
- Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elias»
- No sabía qué decir, pues estaban asustados.
-- Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube:
«Este es mi Hijo, el amado; escuchadlo».
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos.
Esto se les quedó grabado y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos.
Y, en la comparación está en que
con Moisés, las tablas de La Ley.
con Moisés, las tablas de La Ley.
Con Jesús:
Este es mi Hijo amado,
escuchaldo.
-- ¡Ummmmmm!
-- ! Interesante!
Y, colorín-colorado;
este cuento se ha acabado.
Fin
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