UN CUENTO DE SOBRE PAN DEL CIELO
P. Daniel Albarrán
En una de generalizar
habría que decir:
Por una parte,
y contar lo de esa parte;
y, por otra parte,
contar, igualmente,
lo de esa parte.
Y, es que había muchas partes
de las por hablar.
Al menos,
tres por una parte.
Porque, por una parte,
estaba lo de Venezuela
del post 28 de julio 2024,
que estaba siendo muy complicada.
Y, en una de por ahí no,
no nos metamos
porque "por ahí espantan";
y era mejor decir, que:
-- "Es mejor que digan
-- que: aqui, corrió un cobarde,
-- a que digan: aquí murió un valiente".
Por la sencilla razón
de que es mejor un cobarde vivo,
que un valiente muerto.
Y, ya, por esa parte del "por una parte",
estaba abordado;
aunque, realmente, no.
-- "Más vale prevenir,
-- que lamentar".
En el "por otra parte",
del por otra parte:
Se estaba llegando, ya,
a la final de las Olimpiadas en Paris, 2024.
Y, era de lamentarse
porque por nuestra realidad,
de aquí, de esta primera por otra parte,
no se tuvo tiempo de mirar en vivo y en directo vía satélite, o por internet, las múltiples competencias.
Y, era, que, no teníamos tiempo mental,
ni tiempo emocional
para mirar más allá,
ya que nuestro acá
estaba siendo,
en una de
para mirar más allá,
ya que nuestro acá
estaba siendo,
en una de
-- ¡Chito, mijito!, que,
-- ¡Callado, te ves mejor".
En una de apenitas callado;
pero, "con la procesión por dentro".
Y, por otra parte de otra parte,
el Evangelio del domingo 11 de agosto
hablaba, que:
-- En aquel tiempo, los judíos criticaban a Jesús porque había dicho:
-- «Yo soy el pan bajado del cielo»,
y decían:
-- «¿No es éste Jesús, el hijo de José?
-- ¿No conocemos a su padre y a su madre?
-- ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?»
-- Jesús tomó la palabra y les dijo:
-- «-No critiquéis.
-- Nadie puede venir a mí,
si no lo atrae el Padre que me ha enviado.
-- Y yo lo resucitaré el último día.
Y, entonces,
nos quedamos pensando
en cómo hacer para juntar,
por ahora, esas tres partes de el "por una parte".
de estas nuestras realidades,
en clave de resurrección,
de estas nuestras realidades,
en clave de resurrección,
que es lo que nos cuenta el Evangelio de hoy.
Porque, igualmente,
en las dos primeras por una parte puede que quede
un malestar por lo que es,
por lo que no fue,
y por lo que sigue siendo.
en las dos primeras por una parte puede que quede
un malestar por lo que es,
por lo que no fue,
y por lo que sigue siendo.
Y, esas dos de por una parte,
son como son.
La de Las Olimpiadas ya dejarán de ser y quedarán los vídeos en YouTube para verlos después.
Y, ¿en el de por una parte
de la otra que es la más importante,
por ahora?
Es, cuando hay que resucitar.
Pero, se resucita
con el pan que da Jesús,
y que es el mismo Jesús.
--- ¡Ufffggggg!
-- ¡Entonces, necesitamos
-- muuuuuuuucho de ese pan!
-- ¡Uppppppps!
-- ¡Impresionante!
Y, colorín-colorado;
este cuento se ha acabado.
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario