UN CUENTO DE SOBRE PREFERIR
P. Daniel Albarrán
Érase una vez...
Día lunes.
El día anterior:
En Europa, España campeón,
y por quinta vez de la Eurocopa.
En América, Argentina campeón
de la Copa América.
Y, allá, todo tranquilo.
Y, aquí, hubo disturbios antes del juego de la final y se atrasó.
Y, al fin, se jugó.
Y, el Evangelio del día era
sobre Jesús que decía, que:
-- El que quiere a su padre o a su madre más que a mí,
-- y el que no coge su cruz y me sigue, no es digno de mí.
-- El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
Y, era el día de San Buenaventura.
Y, había que traer al Papa Benedicto XVI,
quien había sido un estudioso de San Buenaventura.
Y, con ello, traer, igualmente,
el tomo uno de Jesús de Nazareth, del Josef Ratzinger (Papa Benedicto XVI),
justamente, en el tema del Evangelio del dia.
Y, porque,
era el tema que hace la diferencia en de seguir a Jesús,
lo que hace, precisamente,
que en su tiempo, unos lo siguieran, y otros, no.
Porque, para un judío cumplidor de las costumbres judías,
lo principal de lo principal era la familia,
y los padres, papá y mamá,
era la misma medida del amor a Dios.
En ese mandamiento convergía
todo: honrar padre y madre.
Y, Jesús, parece, que,
desestima esa costumbre y esa ley de Moisés.
Entonces, Josef Ratzinger, en su libro Jesús de Nazareth, tomo I,
trae el pensamiento del rabino Jacobo Reusner.
Y, hace una especie de diálogo con él, respecto a padre y madre, en la comprensión de la Ley judía,
y en la nueva manera de presentar de Jesús,
que dice, que:
-- el que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí.
Y, es, que, Jacobo Reusner admite que en ese punto
es muy díficil seguir a Jesús.
Y, en su libro, Jacobo Reusner,
en una de imaginación se hace oyente de Jesús, especialmente,
del sermón de la montaña,
es decir, las Bienaventuranzas.
Y, es San Buenaventura,
con su conocimiento del sentido de Jesús y su comprensión,
quien, en la dedicación de Josef Ratzinger,
hace posible el diálogo judío y cristiano,
para asumir el mensaje auténtico de Jesús.
-- ¡Ummmmmm!
-- ¡Interesante!
Y, colorín-colorado; este cuento se ha acabado.
Fin
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