UN CUENTO DE SOBRE DECISIONES
___________________
Érase una vez..
Día martes.
Era la semana de expectativas en Venezuela:
En cinco días
los venezolanos tomaban
una decisión política.
Las cosas iban como iban.
Cada cual tenía sus perspectivas:
Unos, de unos;
y, otros de otros.
Y, todos, igualmente,
se sentían triunfadores.
No estaba fácil la cosa.
Una cosa, ciertamente,
era evidente.
Y, era que, a algunos candidatos,
que no tenían posibilidad,
provocaba decirles:
-- No sea cara-dura:
-- Retirese de la contienda
-- porque divide y hace mucho daño.
Especialmente, a uno
que era cómico,
y que estaba haciendo de payaso.
Y, se decía, entonces, que:
-- Sea lo que Dios quiera.
Y, en seguida,
había que reaccionar,
porque, no es lo que Dios quiera,
ya que Dios no se mete en política,
y para eso nos dio libertad,
y ya es que cada uno decida.
Ya Dios decidió
y en su decisión decidió
que sea cada cual el que decida.
Y, todo es ya en manos
del propio ser humano.
-- ¡Guao!
-- ¡Uppppppps!
-- ¡Interesante!
Y, colorín-colorado;
este cuento se ha acabado.
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario