miércoles, 13 de diciembre de 2023

UN CUENTO DE AGUINALDOS

 UN CUENTO DE AGUINALDOS

P. Daniel Albarrán


__________

Érase una vez...

Faltaban dos días
para dar inicio a las misas de aguinaldo,
que empezarían, propiamente,
el 15 de diciembre.

Se cantarían villancicos,
también parrandones navideños.

La gente, algunos,
se vestirán de bufanda
y hasta de gorro rojos,
y algunos, hasta usarán guantes de lana.

Aún, cuando no se se esté
en zona de frío nórdico,
muchos usarán atuendos
que signifiquen que hace frío,
propios de que es Navidad.

Será un contagio contagioso.
También, alguno que otro,
se vestirá de San Nicolás,
o de Santa Claus,
y se colocará en lugares visibles, y dirán:

-- ¡Jo Jo Jo Jo!

Y, todos reiremos
y nos contagiaremos 
de su barba y cabello blancos.

Y, resonará en nuestro oídos
aquel JO JO JO JO simpático.

Algunos irán a misa.

Y, algunos llevarán 
chocolate caliente para de después de misa.

Y, se cantará, entre otras
de las canciones:

-- ¡Fuego al cañón!
-- ¡Fuego al cañón!
-- !Para que respeten nuestro parrandón!

Y, en el momento del
fuego al cañón,
algunos saltarán con bronquitos
diciendo y haciendo:

-- !Pum!
-- ¡Fuego al cañón!
-- ¡Pum!

Y, se reirá a carcajadas
por la ocurrencia.

Y, así, será por nueve días.

Y, se sentirá el frío de la mañana.

-- ¡Maravilloso!
-- ¡Bonito, más bien!

Y, colorín-colorado; 
este cuento se ha acabado.

Fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario