UN CUENTO DE ORACIÓN Y TERNURA
P. Daniel Albarrán
Érase una vez...
La oración final de la misa
de la semana diez
del tiempo ordinario:
esta semana de junio.
Dice:
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:
Que tu acción curativa, Señor,
nos libre bondadosamente de nuestras maldades y nos conduzca por el camino del bien.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Llama la atención:
"nos libre bondadosamente de nuestras maldades".
Hay, en esa oración
mucha delicadeza, además,
de reconocer que hay maldad
de nuestra parte.
Aún, así,
"Señor, líbranos bondadosamente";
es decir, asi, como:
"trátanos con mucho cuidado, Señor",
porque, somos frágiles.
-- ¡Ufffggggg!
-- ¡Que bonito!
Y, colorín-colorado; este cuento se ha acabado.
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario