lunes, 26 de junio de 2023

UN CUENTO DE EVANGELIO

 UN CUENTO DE EVANGELIO

P. Daniel Albarrán



Érase una vez...

El Evangelio del domingo,
ayer.


Decía:

"Y no temáis a los que matan el cuerpo, 
pero no pueden matar el alma;

 temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.

Y, la primera lectura
hablaba del enemigo.

Entonces,
nos preguntábamos:

¿Nuestro enemigo?
¿Será que el enemigo es lo que
nos lleva, en cuerpo y alma,
a la gehenna, según el Evangelio?

Silencio, por aquí.
Silencio, por allá.
Silencio. Silencio.
Tal vez, impacto.

Y, ¿Quién es el enemigo?

Más silencio.
Y, silencio reflexivo.

¡Uuppppps!

Entonces, se acudió
a la primera oración que 
se hace en la misa,
apenas se comienza:

Confieso -- dice la oración.

Que, pequé:

-- de pensamiento
-- de palabra
-- de obra
-- de omisión

POR MI CULPA
POR MI GRANDÍSIMA CULPA.

Y, se golpea uno el pecho.

Esa conexión
llevó a pensar:

Nuestro enemigo,
nosotros mismos,
nuestros pensamientos.

-- ¡Ufffggggg!
-- ¡Sorpresa!

Y, es lo primero que reconocemos
en la primera oración,
apenas empezando la misa.

-- ¡Ufffggggg!
-- ¡Sorpresa!

Y, nos condena.
Nos lleva, en cuerpo y alma
a la gehenna.

-- !Realmente, interesan
te!

Y, colorín-colorado; 
este cuento se ha acabado.

Fin

viernes, 23 de junio de 2023

UN CUENTO DE COSA BONITA

 UN CUENTO DE COSA BONITA

P. Daniel Albarrán


Érase una vez...

Acababa de llegar
a un colegio para una actividad
de literatura, y esas cosas.

Ya me habían invitado
la otra vez,
y el tema había sido
El Principito.

El tema de ahora era
Juan Salvador Gaviota.

Al llegar al sitio,
era una sala-biblioteca,
muy cómoda y confortable.

Entonces, había una colección 
variada de varios libros,
de diversos temas.

Y, buscando encontré
el libro Teresa,
de Armando José Sequera.

Y, me alegré.
Lo tomé.
Y, busqué algunas cosas
que había leído en él
alguna vez.

Entonces, encontré
un cuento corto y bonito.

Y, me reí.
Era sobre el 
Padre nuestro de cada día.

¿Por qué hay que pedir el pan
de cada día, y no el de la semana completa?

!Ay, Carlos, no seas bruto:

Se pide el pan nuestro de cada día,
para que Dios siempre
nos lo dé fresco.

Y, colorín-colorado; este cuento se ha acabado.

Fin

viernes, 16 de junio de 2023

UN CUENTO DE ORACIÓN Y TERNURA

 UN CUENTO DE ORACIÓN Y TERNURA

P. Daniel Albarrán


Érase una vez...

La oración final de la misa
de la semana diez
del tiempo ordinario:
esta semana de junio.

Dice:

 ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:

Que tu acción curativa, Señor,

nos libre bondadosamente de nuestras maldades y nos conduzca por el camino del bien. 

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Llama la atención:

"nos libre bondadosamente de nuestras maldades".

Hay, en esa oración
mucha delicadeza, además,
de reconocer que hay maldad
de nuestra parte.

Aún, así,

"Señor, líbranos bondadosamente";
es decir, asi, como:

"trátanos con mucho cuidado, Señor",
porque, somos frágiles.

-- ¡Ufffggggg!
-- ¡Que bonito!

Y, colorín-colorado; este cuento se ha acabado.

Fin

martes, 6 de junio de 2023

UN CUENTO DE PAPAGENOS

UN CUENTO DE PAPAGENOS

P. Daniel Albarrán


Érase una vez...

En una de tiempo al tiempo,
y de evolución con el tiempo.

A estas alturas de la vida,
porque es del tiempo el tiempo,
de entender cosas que
no se entendieron ayer.

Me he dedicado, ahora,
a leer y a aprender cosas de la música y de la historia.

Y, dese hace algunos días
Mozart ha sido la tarea.

A eso, entonces, he dedicado el tiempo:
Su vida.
Su obra.
Sus óperas.

Y, las intrigas
por su genialidad.

El lunes pasado, entonces, fue
su ópera,
llamada Las bodas de Fígaro.

Fascinante la historia cantada.

Fascinante la historia, igualmente, contada.

Y, la imaginación hacen que brillen los ojos.
Y, hace reír. Y aumenta la fascinación.

¡Simplemente, maravilloso!

Y, hoy, a su otra ópera me dediqué: 
La flauta mágica.

Y, es, que, la tecnología de ahora, 
es la madurez en el tiempo,
porque permite que entendamos lo que no pudimos ayer.

Porque, ya en Youtube,
están estas obras de la humanidad.

Y, aparece traducido al pie de los vídeos.

Y, entonces, se entiende,
al menos, lo que aquellos cantan en buen solfeo.

E, inmortalizan lo que ya es grande en magia y en imágenes e imaginación.

Y, en la ópera que hoy disfruté:

-- Están Papageno y Papagena.
-- Papageno se quiere ahorcar 
porque no tiene muchacha que lo quiera.

-- Papageno tiene una flauta.

-- Y toca hasta tres para quitar con su vida.

Y, estando en eso,
por arte del arte de la magia 
y fantasía aparece Papagena.

Y, se juran amor.

Y, cantan: Papageno y Papagena.

Y, tienen muchos Papagenos 
y muchas Papagenas.

Y, en es parte, realmente, 
es hermosa y simpática la ópera de Mozart.

Y, colorin-colorado; este cuento se ha acabado.

Fin