UN CUENTO DE EJERCICIO DE CUARESMA

 UN CUENTO DE EJERCICIO DE CUARESMA

P. Daniel Albarrán
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Érase una vez..

Una familia
en el almuerzo del sábado 
iba hablando
de las cosas
de la Cuaresma:

Hay que hacer
sacrificio,
decían.

El año pasado
nos propusimos
no contestarnos mal,
iban diciendo.

Y, lo cumplimos.

Este año,
tenemos que hacer
sacrificio.

Nos propusimos
llegar puntual
a todas las cosas.

Y, se echaron
a reír.

Porque, es, que,
estaban llegando
tarde al colegio,

a las clases de ballet,
a la misa,
a la catequesis,
al trabajo.

Y, en lo que iba
de la cuaresma
habían mejorado
en la puntualidad;

pero, igualmente,
tenían que
mejorar,
porque, aún,
seguían llegando tarde.

Y, también,
dijeron, que,
iban a hacer
ejercicio de cuaresma

"dejar el chisme".

Porque, 
les gustaba
el chisme.

Va a ser
muy díficil
dijeron.

Y, soltaron la carcajada.

Porque, eso
si tenía
aquella familia,

que, cuando
se proponía algo
para la cuaresma,
lo cumplían.

Y, apenas
era la primera semana
de cuaresma.

Era un sacrificio
muy sacrificado
porque estaba en puerta
de pasillo
un chisme sabroso.

Pero,
cuaresma
es Cuaresma.

Y, colorín-colorado; este cuento se ha acabado.

Fin